Verguenza deportiva por ser ultimos. Orgullo por la hinchada
14.12.2008 Olé.com.ar
RIVER PLATE / ALGO HABITUAL: PRIMEROS EN RECAUDACION
Son de otro torneo
Los hinchas de River llenaron su popular y dejaron en claro que no se contagiaron de la debacle semestral de los jugadores. "En las malas mucho más", fue el lema.
JORGE LOPEZ
De los 25.000 en Vélez el sábado pasado, la noche del 1-2 ante Godoy Cruz, a los 5.000 lugares que les dieron en el Ciudad de La Plata, anoche, para ver cómo el último campeón quedaba último un semestre más tarde, en el Clausura. Hinchas. Son hinchas. Hinchas que sienten, miles de hinchas a los que les duele la debacle de River y que, aún así, siguen, alientan y se guardan -en este caso, llamativamente- los dolidos insultos que suelen acompañar estas grandes catástrofes futbolísticas.
River fue el equipo que más entradas vendió en los últimos dos torneos. Sí, en el de la vuelta olímpica, cosa lógica, y en el Apertura 2007, del que se despidió temprano con Passarella como DT y Gordillo como interino en las fechas finales. En este campeonato, parece, va a ser la excepción. Pero por poco, y eso que el equipo está cola desde que perdió con Boca en la fecha 10. River llegó a esta 19ª con 187.588 tickets vendidos (148.982 populares, 38.606 plateas), diez mil menos que Boca, el puntero en esa tabla. Y llegó con hinchas fieles y seguidores, que se dedicaron muchísimo más a alentar que a pasar facturas.
"Porque a River lo quiero, lo vengo a alentar... En las buenas, y en las malas mucho más".
¿Y los reclamos? ¿Y los pedidos de sacrificio, garra, la camiseta que se debe transpirar, el tírensela a la hinchada que juega mejor, el que se vayan todos, los que le dan a la pelotita y los de la Comisión? Hubo algo de eso, poco, todavía en tiempos de Simeone. Y bastante menos desde que River empezó el minitorneo de Gabriel Rodríguez, en el que jugó solamente por evitar ese último lugar que hoy triste e históricamente ostenta. Lo de anoche fue soberbio. Bombos y banderas mediante, los 5.000 vibraron y cantaron los hits positivos desde que empezó el partido y hasta el pitazo final. Hubo loas para Astrada y Hernán Díaz, amor para el Burrito Ortega y fiesta. Como para dejar bien en claro que la flojera de los jugadores durante seis meses no contagió a los hinchas.
RIVER PLATE / ALGO HABITUAL: PRIMEROS EN RECAUDACION
Son de otro torneo
Los hinchas de River llenaron su popular y dejaron en claro que no se contagiaron de la debacle semestral de los jugadores. "En las malas mucho más", fue el lema.
JORGE LOPEZ
De los 25.000 en Vélez el sábado pasado, la noche del 1-2 ante Godoy Cruz, a los 5.000 lugares que les dieron en el Ciudad de La Plata, anoche, para ver cómo el último campeón quedaba último un semestre más tarde, en el Clausura. Hinchas. Son hinchas. Hinchas que sienten, miles de hinchas a los que les duele la debacle de River y que, aún así, siguen, alientan y se guardan -en este caso, llamativamente- los dolidos insultos que suelen acompañar estas grandes catástrofes futbolísticas.
River fue el equipo que más entradas vendió en los últimos dos torneos. Sí, en el de la vuelta olímpica, cosa lógica, y en el Apertura 2007, del que se despidió temprano con Passarella como DT y Gordillo como interino en las fechas finales. En este campeonato, parece, va a ser la excepción. Pero por poco, y eso que el equipo está cola desde que perdió con Boca en la fecha 10. River llegó a esta 19ª con 187.588 tickets vendidos (148.982 populares, 38.606 plateas), diez mil menos que Boca, el puntero en esa tabla. Y llegó con hinchas fieles y seguidores, que se dedicaron muchísimo más a alentar que a pasar facturas.
"Porque a River lo quiero, lo vengo a alentar... En las buenas, y en las malas mucho más".
¿Y los reclamos? ¿Y los pedidos de sacrificio, garra, la camiseta que se debe transpirar, el tírensela a la hinchada que juega mejor, el que se vayan todos, los que le dan a la pelotita y los de la Comisión? Hubo algo de eso, poco, todavía en tiempos de Simeone. Y bastante menos desde que River empezó el minitorneo de Gabriel Rodríguez, en el que jugó solamente por evitar ese último lugar que hoy triste e históricamente ostenta. Lo de anoche fue soberbio. Bombos y banderas mediante, los 5.000 vibraron y cantaron los hits positivos desde que empezó el partido y hasta el pitazo final. Hubo loas para Astrada y Hernán Díaz, amor para el Burrito Ortega y fiesta. Como para dejar bien en claro que la flojera de los jugadores durante seis meses no contagió a los hinchas.
posted by Pepegrillo at
3:18 PM
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